"NO LLORES"... "AGUANTA",... "SÉ FUERTE"...

(18/VIII/ ’17)
“No llores”,… “Aguanta”,… “Sé fuerte”,… “Piensa en otra cosa”,… “Que te vean bien”,… “No te sientas así”,… Expresiones que todos hemos escuchado alguna vez. Expresiones que también hemos dicho. Las razones por las que las decimos o las hemos tenido que escuchar son muchas, pero no voy a entrar en eso.

Hoy, como no puede ser de otra manera, siento consternación, tristeza, dolor y rabia… Podemos añadir a esto miedo. Emociones que pesan, desagradables, ásperas,… de difícil digestión… Palabras, palabras, palabras,… no las hay. Pero hasta ahora es el único medio para escribir sobre este atormentador maremágnum de amargura y sufrimiento. Acto reflejo: evadir, huir, bloquearse,… ante esta difícil prueba. Natural. En coaching, vemos estos temas… pero,… nada de coaching… Hoy, revisar lo que siento, después de tres días con un horario fijo autoimpuesto para leer la prensa y ver el telediario para estar al tanto e intentar procesar pensamientos, emociones y… mi propia conducta: 15 minutos de prensa, y otros 15 para el telediario sobre el atentado de Barcelona. No más. Sé reconocer cuándo puedo caer en una conducta obsesiva.

Llorar, apretar los puños, darle rienda suelta al nudo acuchillante de mi garganta, sentir el frío en el centro del pecho, que el corazón escoja su propio ritmo, que la respiración haga igual,… quizá un golpe acompañado de un grito en un buen cojín y si, en lugar de un golpe, son 14… pues a descargar,… Que la cabeza me duela y sostenerla entre mis manos, sentir el hormigueo en mis brazos, su temblor,… quejidos, lamentos,… gemidos de angustia en riada que encuentran su cauce en mis lágrimas, mis suspiros descompasados,… y más temblores, y más miedos, y más angustia… Imposible aguantar tanto. Sentirme diminuto y empequeñeciendo aún más,… Vértigos o simples mareos supongo que como consecuencia de la respiración arrítmica (intento razonar, explicarme). Me calmo, pero vuelve a aflorar el enfado, la rabia, la tristeza… y a apretar los dientes, y los puños,… la espalda rígida,…duele. Por mis pensamientos: injusticia, desgracia, degradación del ser humano, vergüenza, infamia,… hecatombe, apocalipsis, fin de los días,… Se acaban las palabras, no hay palabras para tanta oleada de oscuras emociones. Varios impulsos de evitación, para esquivar el dolor… ¡Doble trabajo!¡aún pesa más el tratar de no sentir!¡también pesa dejarse llevar!... Manos en la cara, el antebrazo secando mis lágrimas,… sollozos, resoplidos,… Sudor, frío,… Sudor en las manos mezclado con lágrimas; frío, por el sudor reseco en la espalda y en los hombros,… y en las corvas. Crujir de dedos de pies y manos…

Sí. Una palabra: tiempo,... Tiempo....

A pesar del razonamiento, la emoción continúa con su fuerza. Siga su curso pues… y vuelve a acabarse las palabras… Palabras… Hoy no.

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